Al vender o comprar un bien inmueble, es de suma importancia estimar su valor real. Es entonces el momento de contratar un profesional especializado en avalúos, quien con su asesoría brindará una poderosa herramienta a la hora de tomar la decisión final.
Un avalúo inmobiliario es la estimación del valor comercial de un inmueble a través de un dictamen técnico imparcial mediante las características de uso y el análisis de mercado, tomando en cuenta las condiciones físicas y urbanas del mismo.
¿Cómo elegir un buen valuador?El hecho de que posea un título relacionado con alguna Ingeniería (civil o topográfica, por ejemplo), es un “plus”, así como el que esté respaldado de diversas capacitaciones o cursos acordes con su tarea. La preparación incluye conocimientos en Economía. Antes de contratarle, pídale referencias y un listado de sus clientes, para cerciorarse de su experiencia.
¿Dónde encontrarlo?El Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA) y el ICOVAL (Instituto Costarricense de Valuación) son las dos entidades que pueden asesorarle en la búsqueda de un experto en el tema. Sin embargo, tome en cuenta que el perfil del especialista idóneo no solamente depende de su preparación académica sino sobre todo de sus años de experiencia.
¿Por qué contratar un especialista en avalúos?
Según el Ing. Javier Sánchez, quien cuenta con 15 años de trayectoria en el área, la respuesta es sencilla: “Muchas veces el cliente, debido a su arraigo sentimental con la casa, estima un valor que no coincide con la realidad del mercado y nuestra función es decirle la verdad sobre su propiedad”.
¿Cuánto dura el procedimiento?
Aproximadamente cuatro días, pues el valuador visitará la propiedad y luego elaborará un informe escrito pormenorizado.
¿Cuánto es el costo aproximado de un servicio?
Una asesoría básica inicia en los $200.
¿Qué se espera de un avalúo?
Algunos aspectos incluyen:
1- Un estudio que garantiza que el bien inmueble coincide con los documentos formales (como el plano catastrado y el informe registral). 2- Desde una perspectiva visual, se verifica que el terreno o construcción no presenta problemas de tipo legal o estructural (como rastros de humedad, grietas, etc) 3- Un análisis detallado de los acabados, la distribución arquitectónica, la edad de la vivienda, el estado de conservación y el entorno. 4- Un análisis del mercado (¿se valora buscando propiedades similares en la zona que se homologan a través de fórmulas especificas). A partir de estos datos se arroja un análisis comparativo. Fuente: Ing. Javier Sánchez INVEST CONSULTORES/ Tel: 8932-6429